10 Cosas Sobre los Microondas Que Harán Que Dejes de Usarlos

¿Son los microondas unas máquinas inofensivas capaces de calentar la comida en poco tiempo, o son en verdad bombas de tiempo capaces de hacer daño a nuestro organismo? Muchas personas ya están dejando sus hornos microondas de lado, escuchando el consejo de expertos en medicina holística.  Sin importar de qué lado estés, lo cierto es que nosotros los humanos somos una especia que en diversas formas destruye el valor nutricional de su comida antes de comerla.  El horno microondas es una forma más moderna de hacerlo.

Los microondas generan energía electromagnética que cuando penetra los alimentos desencadena la rotación de moléculas de agua dentro de los mismos.  Esto a la vez provoca una fricción entre las moléculas, lo que se traduce en un incremento de la temperatura.

Los hornos microondas usan partículas super rápidas para radiar el agua contenida dentro de los alimentos y llevarla a un hervor.    El uso del microondas ha sido ligado a problemas como infertilidad en hombres, pero también deteriora muchas de las proteínas esenciales en las comidas, haciéndolas prácticamente indigestibles.

La mayoría de animales sólo consume comida de manera natural, sin procesar, pero nosotros los humanos la alteramos de muchas formas que hacen que pierda su valor nutricional.  Un claro ejemplo son las comidas empacadas y procesadas que encontramos muy fácilmente en todos lados y que de una manera u otra siempre están presentes en nuestra vida diaria.

Los hornos microondas trabajan a nivel bioquímico, físico y fisiológico, produciendo iones y radicales libres capaces de matar virus y bacterias pero que no eliminan las toxinas.  Según expertos, la comida cocinada en microondas pierde entre el 60% y 90% de su energía vital y acelera los procesos de desintegración.  Los nutrientes también sufren una alteración, lo que lleva a problemas digestivos. Otros estudios parecen indicar que el uso de estos hornos incrementa el número de células cancerígenas en la sangre, el estómago y el intestino.

El tema de la radiación es también muy importante.  De hecho, la FDA ha tenido que poner límites legales sobre las fugas permitidas por cada fabricante.  Pero la verdad es que la única forma de no exponernos a la radiación es dejando de usar el microondas.  Se sabe que la radiación es capaz de producir cataratas, defectos de nacimiento, cáncer, entre otras enfermedades.

10 Efectos de los Hornos Microondas

  1. Un deterioro del “campo de energía vital” en aquellos que han sido expuestos a la radiación mientras el horno estaba en funcionamiento.
  2. Una degeneración  del voltaje celular durante le proceso de usar el aparato, especialmente en la sangre y zonas linfáticas.
  3. Una degeneración y desestabilización de los generadores de energía activados por la utilización de comida durante el metabolismo humano.
  4. Una degeneración y desestabilización de la membrana celular interna mientras transfiere procesos catabólicos a la sangre provenientes de procesos digestivos.
  5. Degeneración y deterioro de los impulsos eléctricos nerviosos en la parte frontal del cerebro.
  6. Deterioro de los circuitos nerviosos eléctricos y pérdida de simetría en nuestro campo de energía en los centros nerviosos en ambos lados de nuestro sistema nervios autónomo.
  7. Una pérdida acumulativa a largo plazo de la energía vital de humanos, animales y plantas ubicados a un radio de 500 metros de la máquina.
  8. Efectos residuales de larga duración de “depósitos” magnéticos fueron encontrados en el sistema nervioso y el linfático.
  9. Niveles altamente incrementados de alteración en los patrones de señal de las ondas alpha, theta y delta, en personas que han sido expuestas a campos de emisión microondas.
  10. Debido a estas alteraciones, se han reportado problemas psicológicos como pérdida de memoria, disminución en la capacidad de concentración e interrupciones en las patrones de sueño.

¿Cómo Calentar Nuestra Comida de Manera Saludable?

Como dijimos antes, los humanos cocinamos nuestra comida y ésta en el proceso pierde mucho de su valor nutricional, así que si no contamos en cuenta los alimentos deshidratados, no hay forma en que podamos cocinar nuestra comida y mantenerla 100% saludable.  Lo mejor es calentar la comida como siempre se ha hecho, con fuego, usando una sartén o un horno; después de todo, es la forma en la que siempre lo hemos hecho y nunca nos ha fallado. La verdad es que cuando la otra alternativa es radiarla, no suena muy bien no?

Si en verdad te interesa tu salud, considera dejar el microondas de lado y aumenta tu consumo de comida cruda y saludable, como frutas y verduras que no requieren de cocción para su consumo.

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