¿Qué es lo que piensas cada vez que surge un problema o una nueva situación en tu vida?: “Noo, por qué las cosas tienen que cambiar?” o “Bien! algo nuevo en la vida!”. La respuesta a esa pregunta te dirá si tu actitud es positiva y negativa; esta actitud se forma con nuestros hábitos mentales.
Tu actitud, ya sea optimista o pesimista es muy importante. Se sabe que las personas que tienen pensamientos positivos no sólo tiene una vida más difícil (así se den circunstancias favorables para ellas), sino que también tienden a sufrir más de la salud.
Vamos a echar un vistazo al poder de nuestros pensamientos, y cómo impactan nuestra vida diaria. Ojalá después de leerle tomes la decisión consciente de albergar más pensamientos positivos! Realmente verás una diferencia!
¿Cómo Nos Impacta la Negatividad?
Pensar cosas negativas puede llegar a ser un círculo vicioso, una adicción, a tal punto que ya no nos damos cuenta si quiera que tenemos este tipo de pensamientos. Vamos a ver por qué es lo peor que puedes hacer por tu salud.
Negatividad y Depresión
Un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology encontró en primera instancia que los pensamientos negativos siempre tendían a regresar así se haya hecho un esfuerzo consciente para reprimirlos. Luego se concluyó que una mejor manera de evitar que regresen es no reprimirlos, sino aceptarlos y reemplazarlos por pensamientos positivos.
Esto significa, que la negatividad o “vivir en nuestros problemas” sólo hace la depresión más severa, en proporción directa a la intensidad de lo que pensamos. Como ves, la negatividad no ayuda o hace que afrontemos los problemas, sino todo lo contrario.
Negatividad y las Funciones Cognitivas
Otro estudio publicado en el 2006 en el Journal of Clinical Psychology dividió a las personas en dos grupos: aquellos que se preocupan y aquellos que no. A ambos grupos se les dieron tareas de categorización y ambos lo hicieron igual de bien cuando los objetos eran claramente de una categoría. Sin embargo, cuando se usaban objetos más ambiguos, los que se preocupan tenían más problemas en completar las tareas.
Otro estudio descubrió que nuestro desempeño mejoraba mientras la calidad de pensamientos mejoraban. A los dos grupos se les instruyó que se “relajaran” o “preocuparan”, dándole las mismas tareas. Aquellos en el grupo de persona que no se preocupan, se desempeñaron tan mal como aquellos que se preocupan con tan sólo 15 minutos de pensamiento negativo. Aquellos a los que se les dijo que se relajaran se desempeñaron mejor, incluso si pertenecían al grupo de “preocupadores”.
Negatividad y Dolor
Un estudio publicado en 1990, realizado con 185 personas que sufrían distintas enfermedades con dolor, descubrió que los pensamientos negativos acentuaban el dolor y hacían la vida más difícil.
Los pacientes que reportaron un aumento en pensamientos negativos y dolor, también estuvieron sujetos a mayor angustia psicológica y ansiedad. Aquellos con dolor crónico tendían a tener más pensamientos negativos durante los momentos de dolor intenso, que aquellos que sufrían de dolor intermitente causado por la artritis o la anemia falciforme.
¿Cómo se Siente la Negatividad en Nuestro Cuerpo?
Como vemos, la negatividad no sólo se vive en la mente, sino que también presenta contundentes evidencias en nuestro cuerpo. Todo funciona como una bola de nieve, que empieza con un pensamiento y termina haciéndonos vivir bajo el estrés, la condición más prevalente de nuestros tiempos.
Signos Físicos
- Tensión y/o dolor muscular
- Dolores de cabeza
- Reducción de líbido y deseo sexual
- Problemas para dormir
- Problemas digestivos
- Dolor en el pecho
- Fatiga
Signos Emocionales
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Depresión, tristeza
- Cambios de humor frecuentes
- Falta de concentración
- Angustia
Otros Síntomas
- Cambio de apetito
- Abuso de substancias
- Aislamiento social
Con todos estos signos, es fácil darnos cuentas por qué necesitamos cambiar nuestros pensamientos!
¿Qué Significa Pensar Positivamente?
Mucha gente imagina que cuando uno es optimista o piensa positivamente, se vive en una nube de ilusión en medio de lo malo que le está pasando en la vida. Esto no es lo que quiero decir con ser positivo.
Todos tenemos problemas y situaciones con las que lidiar, y no se trata de engañarnos sino de enfrentar estas situaciones con una actitud positiva. Claro, podemos preocuparnos todo lo que queramos a tal punto que comencemos a sentir los estragos del estrés, pero ¿es eso lo que quieres?, la preocupación no sirve para nada más que perpetuar ese círculo vicioso de pensamiento negativo del que hablaba antes.
En gran parte ser positivo requiere tener el poder de identificar nuestros pensamientos y buscar una perspectiva que nos haga sentir mejor y nos ayude a seguir adelante. Cuando tenemos un problema, la mente tiende a querer explicar el por qué de las cosas. La manera en que lo explicas tiene que ver directamente con tu forma de pensar.
Por ejemplo una persona al perder su trabajo puede sumirse en una catarata de negatividad, pensando por qué uno no vale y en los miles de problemas que uno “ve” en el futuro (problemas que pueden nunca llegar a pasar!”). Por otro lado, a pesar del problema uno también puede verlo de manera positiva: una oportunidad para encontrar algo mejor, conocer nuevos lugares o dedicarse a lo que uno verdaderamente quiere.
Como ves, el problema es el mismo pero tus emociones son diferentes, tu actitud es diferente y claro, los resultados en tu vida también serán diferentes.
Beneficios del Pensamiento Positivo
Ya hemos visto lo que trae pensar negativamente, ahora veamos cuando decidimos ser positivos.
Mejora tu Salud Cardíaca
Estar más relajado y positivo reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con el corazón como ataques y paros cardíacos. También te hará ser más activo físicamente lo que es positivo para este órgano tan delicado.
Alarga tu Vida
De acuerdo a un estudio hecho por la Universidad de Londres, las personas que albergan mayor cantidad de pensamientos positivos tienden a vivir durante más tiempo. Esto puede deberse a que sufren en menor cuantía de problemas físicos y emocionales mientras crecen.
Fortalece el Sistema Inmunológico
El estrés reduce la respuesta de nuestro cuerpo a las enfermedades. El ser positivo reduce increíblemente el estrés que sentimos a diario, no sólo previniendo que se debilite nuestro organismo sino incluso fortaleciéndolo!
Combate el Estrés
Como vimos antes, el estrés nos puede llevar a sufrir de distintos problemas. Problemas que son causados por el mismo estrés y problemas que se acentúan con éste. Cultivar pensamientos positivos es la mejor herramienta que tenemos contra este mal prevalente en nuestra sociedad.
Ayuda a Tolerar el Dolor
El estrés y la ansiedad son dos factores que aumentan el dolor. Es fácil ver cómo pensar positivamente reduce el dolor, pero a la vez también nos ayuda a llevar nuestra mente fuera del problema, permitiéndonos manejar el dolor más fácilmente.
Previene la Hipertensión
La presión arterial alta es uno de los diversos factores que llevan al desarrollo de enfermedades cardíacas. Se ha probado que pensar cosas agradable ayuda a reducir la presión arterial, reduciendo así el riesgo a padecer problemas del corazón.
Te Permite Disfrutar la Vida
El cambio en tu forma de pensar va a transformar tu vida en maneras que no te imaginas, y lo mejor es que es algo que notas de inmediato. Podrás disfrutar más de cada momento, lidiarás con tus problemas de manera efectiva, vas a desarrollar hábitos positivos e incluso mejorarás u autoestima y estado físico.
¿Cómo Puedes Ser Más Positivo?
Felizmente, el camino hacia pensamientos sanos y beneficiosos puede ser muy variado. Claro que hay maneras más efectivas que otras, pero eso depende en gran parte de cada persona. Acá te dejo con actividades que ayudan a cultivar calma, relajación y una manera optimista de encarar la vida.
Meditación
Para mí, meditar es la base sobre la que se puede construir una nueva forma de pensar. Meditar ayuda a tu cuerpo y mente a relajarse, y lo que es más importante – a identificar los pensamientos que llegan a nuestra cabeza. Por primera vez podrás ver la calidad de cosas que llegan a tu cabeza, y podrás cambiarlas. Meditar puede tomar tan poco como 15 minutos al día.
Sonríe
Algo tan simple como sonreír puede hacer un gran cambio en tu vida. De hecho, se ha comprobado científicamente que la sonrisa mejora nuestro humor y patrones de pensamiento. Inténtalo ahora, sonríe! Esto automáticamente manda pensamientos positivos a tu mente, ya que sólo sonreímos cuando estamos felices.
Ayuda a Alguien
Vivimos tan metidos en nuestros propios problemas que no nos damos cuenta del daño que nos hacemos al ser egoístas. De hecho ayudar a alguien hace que te sientas bien instantáneamente. Y no tiene que ser algo gigantesco, sino algo que sea sincero y de buena onda. Siempre hay alguien que necesita de nuestra ayuda!
Lee
Leer no sólo cultiva tu mente sino que nos ayuda a olvidar los problemas y encontrar nuevos puntos de vista. Lee lo que más te interese, puede ser una novela, un libro instructivo o uno de autoayuda, lo que quieras!. En todos ellos podemos encontrar nuevas formas de pensar y ver la vida.
Piensa en lo Que Deseas
Tómate un tiempo al día para sonreír, ponerte contenta(o) y pensar en las cosas que quieres como si ya las tuvieras. Créeme que mientras más tiempo pasas haciendo esto, más verás estas cosas en tu vida. Por ejemplo, te gustaría tener un nuevo departamento? En vez de pensar en el que vives ahora que no te gusta, ponte a pensar de la manera que lo harías si tuvieras el departamento de us sueños. ¿Cómo se sentiría? ¿Cómo se vería?, hazlo real en tu mente y verás que tus emociones cambian.
Toma Control de tus Pensamientos
Forma el hábito de observar como piensas; hacerlo te ayudará a identificar rápidamente cualquier pensamiento negativo para que puedas transformarlo en lo contrario. Esto es más difícil de lo que parece (sólo intenta poner tu mente en blanco para que veas), pero vale totalmente la pena y es esencial para cambiar.